El éxito de la comida casera como negocio de hostelería

¿Te apasiona la cocina pero estás cansado de trabajar para otros? ¿Estás pensando en montar tu propio negocio de hostelería, pero no tienes claro hacia donde enfocarlo? COMIDA CASERA, no hablamos aquí solo de Delivery o Take Away que están tan de moda si no de que que cocinar de forma tradicional, sana y fresca es una muy buena idea de negocio.

La comida casera como negocio

Hoy analizamos de cerca este modelo de negocio de restauración que siempre ha triunfado aunque algunos se olviden: la comida casera para llevar.

El ritmo de vida acelerado y el estrés en el que muchos vivimos hoy en día hacen que adquiramos dietas poco saludables y que, además, no tengamos el tiempo suficiente para cocinar. Esto hace del negocio de la comida casera una apuesta en auge.

Hoy en día los locales de venta de comida casera y tradicional funcionan muy bien por diferentes motivos: calidad de sus menús, buena relación calidad-precio, comodidad, etc.

El gran error

Querer vender comida para llevar con una caducidad de más de 4-6 días es un error para la mayoría de negocios pequeños. ¿Pero cuándo ha perdido lo fresco valor? Los ciudadanos quieren productos frescos y naturales, no ultraprocesados. Todo el mundo sabe ya que los ultraprocesados provocan enfermedades y ahí es donde una cocinillas de barrio tiene su ventaja competitiva. Cuanto más fresco y menos procesado, más saludable.Y más rentable, no lo dudes.

Negocios familiares de toda la vida

Regentados por apasionados de la gastronomía, que tienen buena mano con la cocina o familias que generación tras generación han ido mejorando la calidad de sus platos, afianzando la clientela. Cada vez más han incorporado servicio a domicilio .

El Delivery brinda la posibilidad de llegar hasta una clientela lejana además de la del barrio. Vale, genial.

Pero también es posible aspirar a una clientela más amplia todavía como han hecho por ejemplo los de Wetaca con el Tupper para toda la semana o bien la preparación de catering para eventos familiares como celebraciones de cumpleaños, aniversarios, cenas de amigos, cursos de cocina. ¿Por qué no?

No olvidar tampoco días señalados. El mundo de la pastelería sabe bien como entrar en las casas con el típico roscón de reyes, la mona de pascua o los buñuelos de cuaresma. Habrá que aprender de ellos.

Desde hace tiempo son muchas las familias que se deciden por no cocinar para este tipo de eventos, y comprar directamente platos procesados y ya preparados que ofrece la gran industria alimentaria que es la competencia directa y auténtica de los negocios de comida casera –La Auténtica Competencia-.

La mejor elección en estos casos para la rentabilidad de la hostelería es apostar por hacer la competencia a la comida prefabricada, ofreciendo menús de calidad, productos frescos y caseros para sustituir el acto de cocinar en casa.

Más adelante te mostramos un ejemplo clásico ¡Sigue leyendo!

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LA AUTENTICA COMPETENCIA

¿Qué hacer para triunfar?

Hoy en día existe gran cantidad de herramientas para hacer que nuestro negocio funcione. Sólo hay que saber utilizarlas. Por ejemplo, las redes sociales son una puerta a nuestro nicho de mercado sin coste alguno, que podemos utilizar para dar a conocer nuestros platos, nuestros productos, y utilizar reclamos para poder ganar y fidelizar clientela.
También podemos utilizar estas redes para subir el menú del día o los platos especiales que tenemos, precios, para hacer pedidos, reservas, etc. Las posibilidades son muchas.
A parte de todo ello, lo que debe hacer realmente triunfar al negocio es el buen sabor de la comida que preparamos, más que la presentación. Utiliza envases herméticos, que permitan transportar las raciones sin riesgo de derrames. Además, mantendrá la comida caliente, y es la forma más higiénica de transportar los menús.

¿Qué busca el cliente?

Ponte por un momento en el punto de vista del cliente. ¿Por qué nos va a comprar? Muchos de ellos, como ya hemos comentado anteriormente, no tienen tiempo ni para cocinar ni para hacer la compra. Otros, simplemente no saben o quieren cocinar.Desde hace años, los restaurantes de menú han funcionado a la perfección.
Platos combinados, bebida y postre… Pero muchos están cansados de comer siempre las mismas combinaciones y de sentarse en un restaurante y esperar a que les sirvan la comida.
También cada vez más intentamos comer sano. Por ello, prepara cada día platos saludables, veganos, o bajos en grasas. Puedes tener preparados ya los diferentes envases antes de que empiecen a llegar los clientes, para que el servicio sea más rápido y sólo tengan que elegir qué quieren comer.
Antes de poner en marcha tu negocio de hostelería, te recomendamos que hagas un pequeño estudio de mercado para descubrir qué busca la gente de tu zona, por qué te compraría y qué gustos tiene. Puedes hacer un día de puertas abiertas, invitar a los vecinos del barrio, dar a probar tus mejores recetas, y sobre todo, escucharlos.

¿Cómo vender comida casera?

Las posibilidades son muchas. Pero si algo está claro, es que dentro del caos en el que muchas veces vivimos, buscamos comer lo más saludable posible, sin perder calidad de los alimentos y buscando los sabores caseros de toda la vida. Y de vez en cuando algo que nos sorprenda.
Pon un nombre original para tu negocio y un logo que te identifique y diferencie de la competencia. Si no se te ocurre nada, puedes preguntar a amigos o conocidos. Quizás ellos te dan ideas, hasta que encuentres el nombre perfecto. O quizás conozcas a alguien con conocimientos de diseño o marketing que pueda orientarte a dar este primer paso.
¿Cuál es el valor agregado de tu producto o negocio? Puede que sea que es casero, que tus recetas tienen más de dos generaciones, que el precio es asequible, que los ingredientes son de calidad, que el servicio es rápido, etc. Te aconsejamos que no intentes abarcar todos.
Céntrate en dos o tres como máximo y sácales el mayor provecho posible.

Algunas ideas

Si ya tienes montado tu negocio, pero quieres darle una vuelta de tuerca, piensa primero qué es lo que quieres mejorar.
Quizás la mejor opción sea cambiar el nombre a tu negocio, comprar maquinaria de hostelería nueva o cambiar la carta entera de tu menú.
No olvides que nunca es tarde para corregir el camino y mejorar. Otra buena idea: crear bonos semanales o mensuales, ofrecer ofertas o packs de ahorro.
Otros de los clientes más frecuentes de estos negocios de hostelería suelen ser los universitarios y estudiantes independizados.
Además, son los que más suelen extrañar la comida casera, y aunque lo intenten, nunca logran reproducir el sabor de los platos que han comido desde pequeños.
Ofrece bonos semanales o mensuales con los que tus clientes pueden ahorrar dinero, y tú fidelizarlos para que acudan cada día a tu negocio.

Un buen ejemplo: Asador de pollos la curva

ASADOR DE POLLOS LA CURVA
La Curva no es un asador de pollos convencional. Situado en La Línea de la Concepción, sus clientes lo conocen por ser uno de los asadores más antiguos de la zona. La empresa es familiar, y ha pasado de padres a hijos durante los últimos 40 años.
Ana María nos cuenta que empezó a trabajar en el negocio de sus padres con tan sólo 20 años. Tras años de experiencia y dedicación, ha ido aprendiendo cómo funciona el negocio, conservando las recetas caseras familiares y todo el sabor de sus platos.
Desde por la mañana muy temprano, los chicos del asador La Curva se ponen manos a la obra para preparar sus famosas tortillas, croquetas y platos combinados. Abiertos de martes a domingo, venden a la semana un gran número de platos.
En este establecimiento no sólo se venden pollos asados. Sus platos combinados y especialidades de la casa son uno de sus puntos fuertes, ya que son económicos, y la gente los elige porque es más cómodo y barato que cocinar en casa.
A diferencia que en otros asadores o restaurantes, la comida es fresca, incluso las patatas fritas. 2.000 Kg de patatas frescas pasan por este local que son peladas y cortadas, como las de antaño. Para ello disponen de un total de 8 freidoras. En las últimas semanas, se han hecho con unas cuantas cestas para freidoras de La Hostelera, con las que están muy contentos.
Además, cuentan con otra serie de freidoras para diferentes alimentos, y una específica para freír pescado. De este modo, los sabores no se mezclan, ni los alimentos adquieren sustancias o trozos desprendidos de otros alimentos.
¿Cómo encontraron La Hostelera?
Este es el mejor ejemplo de que las barreras geográficas no existen. Ana María pidió opinión a su proveedor sobre qué marca de cesta para su freidora le recomendaba. Al buscarla en Internet, Ana María encontró La Hostelera. Tras comparar varias empresas de maquinaria de hostelería, finalmente se decidió por La Hostelera ya que disponía de la marca de cestas freidoras que estaba buscando, y que su relación calidad-precio era excelente.
El proceso de compra fue muy fácil, nos comenta. Tras realizar su pedido, en tan sólo 24 horas Ana María pudo hacer uso de sus cestas. Ahora están pensando en realizar otro pedido, o incluso hacerse con alguna de la maquinaria de hostelería que La Hostelera ofrece.
A pesar de que en La Curva tienen su propio proveedor y servicio técnico con el que trabajan codo a codo desde hace años, han decidido confiar en La Hostelera, con los que están muy contentos.

¿Qué maquinaria se necesita para vender comida a domicilio?

Que tus platos sean tradicionales (y no necesariamente de tu propio país o cultura) no quiere decir que tus máquinas también lo sean. Para una gestión eficiente de los negocios gastronómicos en la actualidad debemos utilizar la tecnología más avanzada posible a fin de conseguir convertir toda la compra en venta efectiva.

Para ello es imprescindible conocer técnicas cook&chill –cook&freeze (cocinar y enfriar, cocinar y congelar) y disponer de los equipos de cocina necesarios para ello.

Los imprescindibles en la cocina:

Lavamanos de manipulación no manual (obligatorios).
Fregadero con grifo. Por lo general, se recomienda tener dos fregaderos separados con suficiente espacio. Uno para lavar alimentos y otro para limpiar los diferentes utensilios que utilicemos.
Superficies de manipulación de alimentos. Generalmente de acero inoxidable, ya que resultan fáciles de limpiar y desinfectar, y su tamaño dependerá del volumen de trabajo que estaremos dispuestos a asumir.
Herramientas y menaje de hostelería para la preparación de los platos. Ollas, sartenes, cazos, cubertería, contenedores isotérmicos, etc.
Hornos mixtos de última generación. Si quieres saber más sobre ellos puedes leer este artículo.
Neveras industriales para guardar los productos de frío y congelados.

Otra maquinaria: Depende de los platos que queramos cocinar, podemos necesitar otro tipo de maquinaria de hostelería, las clásicas tal como planchas para cocinar, microondas, freidoras, etc.