Hoy en día no es tan común encontrar cocinas de gas en viviendas y hogares. Su desplazamiento se debe, sobre todo, a la introducción de las cocinas de vitrocerámica y las placas de inducción, que cuentan con mayores ventajas de uso. Sin embargo, todavía las podemos encontrar en muchos locales y negocios, ya que existen bastantes personas que confían más en los equipos tradicionales que en los más modernos y actuales, especialmente en los sectores de la restauración y de la hostelería, como las que puedes encontrar en esta sección de cocinas industriales de nuestra web.
Y, ya que en este artículo nos vamos a centrar en la limpieza de este tipo de aparatos, debemos decir que las cocinas de gas han sido desplazadas por las de vitrocerámica y las de inducción debido a que su mantenimiento y limpieza son más costosos. De hecho, las de gas contienen más elementos, más recovecos y por eso tienden a acumular una mayor cantidad de suciedad.
En este sentido, tenemos que recordar que, específicamente, en el ámbito de la hostelería y de la restauración, mantener la higiene en la cocina es fundamental. De hecho, sobre sus superficies se van a manipular alimentos que se van a servir a los clientes. Por ello, es conveniente limpiar inmediatamente después de cada uso.
Teniendo en cuenta esto y debido a que las cocinas industriales se tienden a ensuciar muy fácilmente, en La Hostelera te vamos a mostrar cómo limpiar los hierros de la cocina de gas de una manera efectiva y segura. De esta manera, podrás evitar acumulaciones de grasa que pueden terminar causando accidentes, ya que esta es fácilmente inflamable.
¿Qué son los hierros de una cocina de gas?
Los hierros de una cocina de gas, también conocidos con el nombre de “parrillas”, son las piezas o rejillas de hierro que sirven para separar las ollas y las sartenes de los quemadores en la encimera de la cocina de gas. Es decir, son las piezas metálicas que se posicionan sobre la misma placa.
Existen diferentes tipos de hierros de cocinas de gas, que se diferencian por su diseño, tamaño, forma y materiales que las componen. De esta manera, podemos diferenciar, a grandes rasgos, tres tipos de parrillas de estos tipos de cocinas. Entre ellas, podemos diferenciar las parrillas de acero inoxidable, las de fundición y las esmaltadas. Es importante tener en cuenta el tipo y el modelo para saber cómo limpiar una cocina de hierro.
Parrillas de acero inoxidable
Este es uno de los tipos de hierros de una cocina de gas que suelen ser macizas y estar compuestas, precisamente, por acero inoxidable. Este tipo de parrillas tienen la ventaja de no oxidarse con el paso del tiempo, por lo que no requieren de la aplicación de esmaltes para alargar su vida útil. Asimismo, son las parrillas más fáciles de limpiar, ya que se pueden introducir en el lavavajillas y dejar que este haga su trabajo.
Parrillas de fundición
Este tipo de hierros de cocinas de gas están elaborados con una aleación de hierro y otros metales. Durante la fundición, estos se someten a temperaturas muy elevadas y durante el templado, adquieren una mayor dureza y resistencia. Por ello, las parrillas de fundición se caracterizan por ser muy resistentes y estables, por lo que tienen una larga vida útil.
Como desventaja, diremos que estas parrillas son bastante complejas de limpiar, ya que suelen ser bastante aparatosas, pesadas y de gran tamaño. Por ello, suelen acumular grasa y suciedad entre sus recovecos con relativa facilidad. Su superficie es rugosa y precisamente esto no facilita el proceso de limpieza.
Parrillas esmaltadas
Este tipo de parrillas suelen estar fabricadas con hierro y acero, pero, en este caso, la superficie del metal se recubre con un esmalte para evitar la corrosión del metal. Estas tienen la ventaja de ser más ligeras que las de fundición. Además, son más económicas y más fáciles de limpiar, ya que, al estar esmaltadas, su superficie es lisa y no deja que la grasa quede incrustada. Sin embargo, si en algún momento pierden el esmalte debido a un golpe, el material se puede oxidar y degradar con mucha facilidad.
Cómo limpiar los hierros de la cocina de gas
Es cierto que pueden tener muchas ventajas, pero cuando nos disponemos a limpiar los hierros de una cocina de gas, nos damos cuenta de que la limpieza no es una de ellas. De hecho, este tipo de piezas, salvo excepciones, son muy complicadas de lavar o de fregar. Dicho de otra manera, es una de las piezas sobre las que más se acumulan los restos de comida y de grasa. Sin embargo, si sigues nuestros consejos, estamos seguros de que vas a poder hacerlo de una manera más sencilla, incluso aunque se trate de una cocina de gas de 6 fuegos o más para grandes locales.
Así que, para limpiar los hierros de la cocina de gas, lo primero que debes hacer es retirar la parrilla de la encimera en la que se encuentran los quemadores y dejarla en el fregadero. Debes contar con una esponja de aluminio, agua y jabón. Dependiendo del tipo de parrilla que tengas en tu cocina industrial, debes rascar la suciedad de la superficie de la misma con más o menos cuidado.
En el caso de que exista una capa de grasa bastante gruesa, recomendamos repetir el proceso varias veces hasta que la elimines por completo. En estos casos, también se puede combinar la limpieza de agua y jabón con el uso de algún producto desengrasante que permita que la grasa se desprenda de una manera más sencilla.
Una vez hayas terminado de eliminar la suciedad, debes aclarar los hierros de la cocina de gas bajo el agua del grifo. De esta manera, quitarás todos los restos de jabón y de grasa que todavía puedan quedar. Después, tan sólo debes secarlas con una bayeta y volverlos a colocar en su lugar.
Como hemos dicho antes, si dispones de una parrilla de acero inoxidable en tu cocina industrial, lo más recomendable es meterla en el lavavajillas después de cada jornada. Así, evitarás acumulaciones de grasa y suciedad y mantendrás el nivel de higiene correcto para poder mantener el mejor servicio para los clientes de tu negocio de hostelería.
Cómo quitar la grasa de los hierros de la cocina
Si quieres saber cómo limpiar el hierro de la cocina y eliminar totalmente las acumulaciones de grasa que se producen después de su uso, te vamos a explicar un método efectivo para hacerlo. De esta manera, por extraño que parezca, te diremos que es fácil hacerlo utilizando una mezcla de bicarbonato, vinagre, jabón y agua.
Para empezar, debes retirar los hierros de la cocina de su sitio y ponerlos a remojar en el fregadero o en un barreño de agua caliente durante cinco o diez minutos junto con un poco de lavavajillas y un chorro de vinagre. Mientras mantienes la rejilla en remojo, debes formar una pasta con dos cucharadas de bicarbonato y una cucharada de agua.
Pasados los 5 o 10 minutos, debes sacar la rejilla de la mezcla de agua, jabón y vinagre y restregar toda la pasta de bicarbonato por la superficie de la misma. Recuerda que debes insistir en aquellas zonas en las que haya más grasa incrustada. Para restregar, es necesario utilizar una esponja dura de las de color verde.
Si la grasa todavía no ha salido completamente, te recomendamos volver a meter la rejilla en la mezcla de vinagre, agua caliente y jabón. Así, deberás esperar otros 10 minutos más. Vuelve a repetir la operación, restregando la pasta de bicarbonato sobre su superficie hasta que toda la suciedad se haya desprendido por completo.
Y, nada, hasta aquí este artículo sobre cómo limpiar el hierro de la cocina. Esperamos que, gracias a su lectura, hayas aprendido más sobre la higiene en los equipos industriales en el ámbito de la hostelería y la restauración. Esperamos que, a partir de ahora sepas cómo limpiar una cocina de hierro para poder garantizar las mejores condiciones y el mejor servicio en la comida que ofreces a los clientes de tu negocio.
