España es el país con mayor consumo de pescado en Europa, según la última encuesta del Eurobarómetro publicada hace el pasado mes de enero. Además, la gran mayoría de los encuestados afirman comprar el pescado en supermercados. Sin embargo, España encabeza también las importaciones de panga a nivel mundial.
Una de las principales cadenas de supermercados de nuestro país, Carrefour, ha decidido hace pocos días retirar el panga de sus puntos de venta. Pero ¿sabemos realmente por qué?
¿Qué es y de dónde proviene el panga?
Desde que este pescado comenzó a importarse al mercado español de manera masiva, son muchos los que lo critican. Es un pescado blanco de agua dulce que se suele comprar congelado o “fresco” (descongelado previamente).
Procede de países asiáticos tal
es como Tailandia o Vietnam principalmente (otros países que también cultivan este pescado son Indonesia, Bangladesh y Birmania), y vive en ríos o lagos.
La mayoría del panga que llega a España procede de Vietnam, en donde en 2015 las importaciones llegaron a un valor de 47,6 millones de euros.
El panga (Pangasius Hypopthalmus) se usa especialmente en comidas de hospitales, comedores infantiles y residencias de ancianos, ya que su preparación, envase y comercialización es rápida y fácil.
Vienen en filetes sin espinas ni piel, por lo que es, además, seguro para niños y ancianos, lo que lo hace un pescado muy atractivo para su consumo. Y la última razón por la que se ha hecho tan popular, y casi la de mayor peso, es por su bajo coste.
Muchos organismos y asociaciones llegan al punto de temer por el “fraude” dentro del canal HORECA, donde se ofrece panga como otros pescados tales como merluza, mero, lenguado o rosada. Esto se debe a que al tratarse de un pescado de débil sabor, se puede “disfrazar” y hacer pasar por otros de mayor calidad y precio.
Es por todo ello que desde 2004 su uso se ha extendido ampliamente en nuestro país. Muchos son de la opinión de que se está creando una campaña de desprestigio impulsada por sectores pesqueros de los países que se han visto invadidos por este pescado.
Pero aún así, la polémica va mucho más allá de cómo ha afectado la introducción del panga al sector pesquero. Éste se queja principalmente del bajo precio de éste producto, ya que a pesar de ser importado y tener que pasar por fronteras de diferentes países y controles gubernamentales (lo que debería encarecer el precio del producto) ni si quiera el producto nacional puede competir con él, desde el punto de vista económico.
Es por ello qu
e en los últimos meses muchos se han puesto manos a la obra para sacar a la luz el verdadero motivo de por qué un pescado importado desde tan lejos tiene un precio tan bajo. La respuesta: cómo se cría, cómo se produce, en qué entorno y bajo qué legislación.
El panga, a pesar de ser un pescado que nace y se reproduce de forma natural en algunos ríos y lagos, también es criado artificialmente, fomentando que engorde con harina de pescado, soja, mandioca y vitaminas, para posteriormente, cuando tienen el peso deseado, sacrificarlos y filetearlos. Por lo que el pescado que realmente llega a España es de acuicultura.
El tamaño de estos criaderos es pequeño en relación con el número de pescados que contiene, por lo que es más fácil que exista contaminación del agua en donde viven (mayor número de excreciones y excesivo consumo del oxígeno del agua), a parte de la administración de hormonas y antibióticos.
En países como Estados Unidos está prohibida la importación del panga debido a la presencia de sustancias contaminantes y la sospecha de los perjuicios que podría acarrear para la salud de quienes lo consumen.
Un dato curioso, si se tiene en cuenta que los estándares sanitarios son bastantes similares a los europeos. Es por ello que se precisan unos controles sanitarios y análisis más en profundidad de éste pescado para poder determinar definitivamente si se admite o no su importación a los países europeos.
¿Qué dicen las diferentes organizaciones sobre el panga?
Partiendo desde este punto, muchas organizaciones medioambientales como Greenpeace o WWF y sectores relacionados con la pesca no han tardado en quejarse y sacar a la luz información sobre el panga.
Celia Ojeda, respon
sable de océanos de Greenpeace España, declaraba al periódico El País que el río Mekong está altamente contaminado por heces de animales concentrados y por los antibióticos que se usan (el 90% del panga que se consume se cría en dicho río y en otros como en Chao Phraya, de las mismas características).
Además, existen otros problemas medioambientales como la ocupación de espacios protegidos, cambios importantes del uso del suelo, deforestación (sobre todo de manglares), contaminación medioambiental producida por los piensos y medicamentos que se usan en las piscifactorías, además de las dudosas condiciones de “esclavitud” de los trabajadores en las granjas de panga.
Por otro lado, existen fuentes que apuntan a que las aguas en las que se crían estos peces están altamente contaminadas por elementos tales como mercurio y pesticidas, según datos de un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios.
Sin embargo, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición se ha pronunciado al respecto, afirmando que la aparición de mercurio en los análisis de los peces no es algo de extrañar, ya que la contaminación industrial y medioambiental tanto del mar como de ríos es de lo más común.
Existen unos límites legales fijados que regulan el consumo semanal de cualquier pescado. AECOSAN concluye pues, que el panga no traspasa los límites de seguridad alimentaria para los consumidores, incluyendo grupos vulnerables como personas con enfermedades o niños.
Asociaciones pesqueras como la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo o la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España han denunciado reiteradamente la situación en la que se cría e importa el panga. Es por ello que un laboratorio en Galicia realizó un análisis del producto, dando como resultado la presencia de unas bacterias causantes de la listeriosis (listeria monocytogenes) así como de otras bacterias portadoras del cólera (vibrio cholerae).
Con todo ello, el CSIC ha señalado que es muy conveniente realizar análisis de forma aleatoria, pudiendo extraer así conclusiones más certeras y generalizantes.
¿Qué hay que decir con respecto al valor nutricional del panga?
Diversas fuentes afirman también que el panga no aporta apenas nutrientes. Si algo caracteriza a cualquier pescado, es su alto contenido en omega 3 (ácidos grasos insaturados) así como en proteínas, vitaminas y minerales.
A pesar de toda esta lluvia de información que se tiene sobre el panga, no existen análisis ni datos definitivos que hagan prohibir la importación de este pescado. Por el contrario, en los últimos años ha aumentado hasta un 60% tanto en España como en Europa.
Los pediatras españoles también se han pronunciado al respecto, recomendando evitar que los más pequeños de la casa coman este pescado, a favor de otros blancos tales como la merluza o el lenguado entre tres y cuatro veces a la semana.
Muchos centros educativos ya ha tomado la decisión de suprimir el panga en sus comedores. Aún así, todavía no existe ninguna legislación al respecto, por lo que queda en manos de cada comunidad o centro incluir el panga o no en sus menús.
Carrefour y el cese de la venta del panga
La cadena de supermercados francesa Carrefour anunció hace apenas unos días que dejará de comercializar el panga en España. Esta es una información que no deja indiferente a nadie, ya que se trata de una de las cadenas más importantes de distribución de alimentos en el sur de Europa.
Aunque como se ha dicho anteriormente no existen estudios definitivos que confirmen los efectos perjudiciales en la salud de éste pescado, Carrefour ha afirmado que ha tomado la decisión como medida preventiva. Sin embargo, otras de las razones por la que la cadena se ha decidido a cesar la venta de este producto es por los efectos nocivos medioambientales de la cría en granjas de este pescado.
Esta medida, que la cadena de supermercados ya había tomado en otros países como Francia o Bélgica, ha comenzado por suspender los pedidos de panga, por lo que se venderá hasta agotar su existencia.
Carrefour asegura que la calidad del panga que se vendía era buena, pero que existen dudas sobre los mecanismos de control en las granjas donde se cría dicho pescado.
Puntos clave:
- El panga no es un alimento perjudicial para la salud si no se ingiere en grandes cantidades.
- Tampoco es un pescado que aporte los nutrientes necesarios diarios (sobre todo en niños y ancianos) por lo que se recomienda siempre consumir otros pescados blancos.
- No existen datos exactos que lleven a los gobiernos europeos a prohibir su importación.
- La cría del panga tiene efectos negativos en el medioambiente.
- Su producción industrial y masiva es lo que hace que tenga un precio tan barato, trayendo consecuencias negativas al sector pesquero nacional.
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