A la hora de comprar texturizadores de alimentos lo primero en que nos fijamos es, sin duda, en la capacidad de trabajo. Y claro que es importante ¿Pero cuál de ellas, la capacidad mínima o la máxima? ¿La capacidad de texturizar tipos de producto o kilos de producto? Veamos ahora algunos consejos a tener en cuenta antes de comprar un texturizador de comidas para no llevarnos sorpresas.
Capacidad de trabajo o productividad
Desde luego no es lo mismo la capacidad que la productividad. Cuando hablamos de capacidad hablamos de lo que puede producir el texturizador en 1 solo ciclo de trabajo. Sin embargo, aunque esto puede ser útil en algún caso puntual (sobre todo en producciones monoproducto) al hablar de productividad en cocina profesional estamos pensando generalmente en algo más complejo como la eficiencia con la que se utilizan los recursos (personal, ingredientes, equipo, espacio) para preparar comidas. No solo en cuanto a producir una cantidad determinada de kilos de comida si no en producir una variedad determinada de tipos de comida (que puede ser alta y muy, muy variada) y en el tiempo total de trabajo efectivo, la rapidez con la que se realiza y por su puesto, contando también las tareas de preparación y limpieza previas o posteriores.
La productividad no solo se consigue con un texturizador de alimentos más grande y ya está. Puede incluso que consigamos lo contrario si no lo pensamos con detenimiento. Si nuestro texturizador es tan grande que no es manejable (precisamente porque es muy grande) al punto que no ofrece un trabajo ágil, si al ser tan grande la limpieza necesita de algunos minutos extra, si al ser tan grande tenemos que agacharnos (porque es un equipo de suelo y no de sobremesa como podría ser el modelo Blixer 3), si al ser tan grande pesa tanto.. en fin, circunstancias habituales en las cocinas.
El doble recipiente
Si vas a comprar un texturizador para comidas piensa seriamente en adquirir un recipiente extra (el recipiente suele incluir la cuchilla). Dado que la producción de comidas en la mayoría de servicios de alimentación es variada y el recipiente debe ser limpiado entre producción y producción (no vas a hacer un alioli y después texturizar fresas sin limpiar antes el recipiente) en el tiempo que estás vaciando y lavando el del alioli las fresas se están texturizando.
La capacidad mínima de un texturizador de alimentos
Pasa desapercibido para la mayoría pero estos aparatos tienen una capacidad productiva mínima que viene determinada por la altura a la que están ubicadas las cuchillas. Es importante saberlo para no llevarnos la sorpresa de que no es posible picar un poquito de perejil o hacer solo un par de raciones de Hummus.
Veamos un par de ejemplos
- FABRICANTE: Dito Sama
- MODELO: K26
- CAPACIDAD RECIPIENTE: 2,6 litros.
- CANTIDAD MÍNIMA (Hummus): 300 gramos
- CANTIDAD MÁXIMA (Hummus): 1500 gramos.
- FABRICANTE: Dito Sama
- MODELO: K36
- CAPACIDAD RECIPIENTE: 3,6 litros.
- CANTIDAD MÍNIMA (Hummus): 400 gramos
- CANTIDAD MÁXIMA (Hummus): 2500 gramos.
¿Está claro verdad? En el modelo K26 no vas a poder hacer menos de 300gr (y es uno de los modelos mas pequeños que existen en el mercado) y en el modelo K36 nada por debajo de 400gr.
Esto es lo que ocurre con el Hummus pero no todos los productos son iguales. Para picar perejil como decíamos antes, la cantidad mínima tanto en un modelo como en el otro es de 30gr. Para texturizar zanahoria cruda el mínimo en el K36 es de 200gr.
Tener en cuenta la cantidad mínima que se puede preparar es igual de importante, o más, que la cantidad máxima ya que como comentábamos antes al fin y al cabo puede no ser un indicador de productividad.
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CEO de La Hostelera desde 2008. Postgrado en Seguridad Alimentaria (EPSI-UAB)