La anisakiasis humana es un problema de salud pública regulado para la hostelería y la industria alimentaria desde el REAL DECRETO 1420/2006. El Reglamento (CE) Nº 853/2004 “establece la obligación de que los operadores que comercialicen productos de la pesca que vayan a consumirse crudos o escabechados, en salazón o sometidos a cualquier otro tratamiento si este es insuficiente para matar el parásito viable, sometan a esos productos a congelación a -20° C durante un periodo mínimo de 24 horas, o -35 °C durante un período mínimo de 15 horas” También es posible cocinar con una temperatura (a núcleo) de al menos 60 grados centígrados.
Todos sabemos los problemas de calidad que puede suponer una congelación inadecuada debido a la formación de micro cristales de hielo que rompen la estructura de las células
Imagina esto: acabas de limpiar una montaña de delicioso pescado fresco. La norma, como acabamos de ver, obliga a congelarlo si no vas a cocinarlo por encima de 60 grados) ¿Qué hacer para que la congelación no baje la calidad del producto?
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Entran en acción los abatidores de temperatura
Estos aparatos son supercongeladores que bajan la temperatura de la comida en un abrir y cerrar de ojos (tanto si está cocinada como si está fresca). El pescado conserva toda su frescura, sabor y calidad, ¡como si todavía fuese fresco!
¿Y lo mejor?
Los abatidores de temperatura no solo sirven para tratar pescado, evidentemente. Podrás utilizarlo para cualquier tipo de alimento (ojo con los crujientes, como hojaldres o el pan). Gracias a ellos aumentas la vida útil de los platos preparados, mejoras la gestión del almacenamiento y mucho más.
Pero eso no es todo. Los abatidores también son unos campeones de la higiene. Al bajar la temperatura tan rápido, se cargan a las bacterias que podrían estropear la comida, ¡así que puedes servir tus platos sin preocupaciones!

CEO de La Hostelera desde 2008. Postgrado en Seguridad Alimentaria (EPSI-UAB)