Este tipo de picadoras mantienen la carne a temperatura de refrigeración desde que se coloca en la bandeja hasta que sale picada.
¿Por qué utilizar picadoras de carne refrigeradas?
Bien, en una picadora sin refrigerar la carne se calienta. El propio motor de la máquina emite calor y además la fricción producida por el grupo de corte calienta mucho todo lo que pasa por él.
En consecuencia se rompe la cadena de frío eliminando así la barrera que la temperatura forma para evitar el desarrollo de microrganismos patógenos peligrosos para la salud de las personas.
El calor también empeora la calidad de la carne y si tenemos carne Premium no es cosa de estropearla con una picadora sin refrigerar. El picado frío no altera los ácidos grasos insaturados de la carne aumentando además la vida útil de la misma.